Este mes Miguel Ángel Bonilla nos concedió una entrevista en la que pudimos conocerle mejor. Miguel Ángel es un apasionado del cine y la lectura, le gusta ir a conciertos, la ciencia ficción y jugar con sus dos hijas.
Bienvenido Miguel Ángel ¿Cómo conoces Ubuntu?
A través de Fundación Tomillo Tiétar escucho de Ubuntu y a lo largo de los años me entra el gusanillo de acercarme más y conocerlo. A nivel personal investigo sobre su origen africano, en que países se está trabajando y me pica el gusanillo, así que en cuanto tuve la oportunidad de participar no me lo pensé.
¿Qué fue lo que te llamo la atención para decidirte a participar en este programa?
Necesitaba un cambio, llevaba años inmerso en mi mundo laboral y había olvidado mi parte de animador, de relación con los otros, de apoyarles, lo había dejado como en una parte estanca de mi vida. Así que cuando surgió la posibilidad de participar en la Academia me di cuenta de que todavía estaba ahí. Emergió durante todo el programa, me sentí como si volviera a tener 20 años menos. Volví a recuperar las ganas.
¿Cuál fue tu primera sensación cuando llegaste el primer día a la Academia de Lideres Ubuntu?
Al principio ilusión por aprender, por conocer, por compartir y enriquecerme personalmente.
Y según fueron avanzando los días cuéntanos tu experiencia.
Me fui abriendo según avanzaban los días, y sentí que se me daba la oportunidad de ser yo mismo. Podía mostrarme tal y como soy a los demás para que me conocieran.
El momento que más destacarías de todo el programa ¿Cuál fue?
El momento de construir puentes me llevo a darme cuenta de cómo he estado mediando y ayudando a las personas a largo de mi vida sin apenas darme cuenta. Me ayudó a conocerme más, en mayor profundidad. Había estado practicando Ubuntu sin saber que lo hacía, esto para mí fue bastante importante.
También fue clave “La carta de Méndez”, en el día a día no te da tiempo a verte como realmente eres, te encasillas. Y este ejercicio de introspección me sirvió para conocerme mucho mejor.
Algo que te haya parecido original
Me gustó mucho el último día, el día 5 “Yo tengo un sueño” la forma de abordarlo. La metodología ayuda a que conozcas y “veas” a las personas de forma diferente, es un descubrimiento.
¿Para qué te ha servido participar en el programa de Academia de Líderes Ubuntu?
Para mejorar como persona y para seguir practicando la metodología Ubuntu. Ahora me gustaría hacer el curso de “Formación de Dinamizadores” y poder hacer de Ubuntu algo mío.
¿Por qué recomendarías a otros profesionales que trabajan con jóvenes participar en este programa?
Porque es una forma de conocerte, abrirte a los demás y conocer sus realidades. A la hora de implementarlo con jóvenes es otra forma de implicarles, de motivarles y de que se den cuenta de que para ser mejores personas han de comenzar el trabajo por ellos mismos. El “Yo soy porque tú eres” además, te lleva a pensar de forma global, algo muy necesario.
¿Cuál de las 3 dimensiones en las que se profundiza en el programa te llamo más la atención: ¿la ética del cuidado, el liderazgo servicio o la construcción de puentes?
La construcción de puentes sin duda. Está muy vinculada al servicio a los demás, construir puentes va de mediar, de ayudar a los demás, de una forma u otra está vinculado y eso es algo que a mí me nace.
Desde tu punto de vista ¿qué puede aportar ahora mismo Ubuntu al mundo?
Lo puede mejorar mucho ya que se tiende mucho al individualismo. Ubuntu te invita a mirar hacia los demás y esto es muy necesario.
Un referente Ubuntu que te inspire y cuéntanos porque
Rosa Parks me encantó, como en la época en la que vivía fue capaz de decir “no” me llamó mucho la atención. Su valentía me marcó mucho.
También Nelson Mandela me ha inspirado mucho con su forma de vivir el conflicto, conectado al amor y a la convivencia en vez de al rencor y al odio. Trabajando por el bien común.
Alguna otra cosa que nos quieras comentar
Me encantó la relación que se generó con los compañeros, un vínculo más personal, como si te conocieras de toda la vida.