“Mandela se divertía con el sentido literal de los árboles genealógicos occidentales. En su visión, todos somos brazos del mismo gran árbol. Eso es Ubuntu”
Richard Stengel
Ubuntu se basa en el concepto de que, como seres humanos, las personas deberían estar naturalmente en sintonía entre sí. Encontrar y crear esta resonancia traerá armonía, congruencia, coherencia, comprensión, aceptación y acuerdo. Ubuntu nos invita a abrazar nuestra humanidad colectiva.
En los programas de la metodología Ubuntu siempre se fomenta una perspectiva global, donde la diversidad es una oportunidad de aprendizaje y la individualidad está al servicio de la comunidad. Como dice Desmond Tutu “No puedes ser humano por ti mismo, solo. Eres humano a través de las relaciones. Nuestras vidas están entrelazadas y el bienestar no puede considerarse por separado”.
Por tanto, es necesario encontrar narrativas que nos permitan vivir juntos, no sólo para coexistir pacíficamente, sino también para desarrollar respeto mutuo y cohesión social. John Volmink menciona al respecto que “Ubuntu no es simplemente entre dos personas, es entre comunidades en todo el mundo. Si yo no tengo Ubuntu, creeré que las diferencias basadas en la religión, clases sociales, origen, …. son más importantes que nuestra humanidad común. Ubuntu nos hace darnos cuenta de que somos ramas de un mismo árbol. Estamos conectados por nuestra humanidad compartida”.
El enfoque filosófico y humanista de Ubuntu está basado en el reconocimiento de nuestra identidad en relación con los demás. Es, simbólicamente un regreso a la cuna de la humanidad, nacida en algún lugar de África, para rescatar a través de estas raíces, elementos esenciales para el presente: un sentido y un propósito, que nos permita aprender a vivir juntos. Por otra parte, acoge diferentes afiliaciones religiosas, culturales, étnicas o políticas sin la necesidad de que alguien deje de ser quién es y, en un marco de respeto por la identidad del otro.