Nace el 21 de junio de 1947, en Hamadan, Irán.
Su padre era profesor de derecho por lo que desde su infancia siempre tuvo un fuerte sentido de la justicia. Licenciada en derecho por la Universidad de Teherán, en 1969 fue nombrada juez, siendo la primera mujer iraní en ocupar ese cargo., de un tribunal.
En 1979 tras la revolución islámica, se prohibió que las mujeres ejercieran como jueces. Fue destituida y relegada a trabajos administrativos en el mismo juzgado que presidía. Durante este periodo de tiempo escribió varios libros y crea su propio estudio de abogados para defender a las personas que estaban siendo perseguidas por las autoridades. El cierre del Colegio de Abogados de Irán, más la espera por una licencia no la permiten ejercer la abogacía.
En 1992 obtuvo su licencia para trabajar. Representó casos de asesinatos y presos políticos por el régimen, y también de abuso sexual. En 1995 cofundó la Asociación de Defensa de los Derechos de la Infancia y años después el Centro de los Defensores de los Derechos Humanos, para ofrecer defensa gratuita a los perseguidos por razones políticas y a sus familiares. Desde este centro también comenzó a denunciar casos de violaciones a los derechos humanos.
En 1996 fue galardonada por Human Rights Watch y en 2001 recibió en Noruega el Premio de los Derechos Humanos Tholof Rafto, por su defensa ante los tribunales iraníes de mujeres en causas de divorcio y tutela de los hijos.
Recibe el premio Nobel de la Paz en 2003. El Gobierno iraní le confisca todas sus pertenencias con la excusa de que no he pagado los impuestos correspondientes cuando recibo el Premio Nobel en 2003. Shirin, en una entrevista a Euronews mencionaba al respecto “Es curioso porque me reclamaban una cantidad bastante más alta de lo que valía el propio premio, que además está exento de impuestos. Mi marido estuvo en la cárcel, toda mi familia ha estado entre rejas y ahora no se les permite salir del país.”
En 2008, cierran ilegalmente el Centro para la Defensa de los Derechos Humanos de Teherán que Shirin funda con el dinero del Premio. Presenta una queja porque habían actuado fuera de la legalidad y denuncia estar siendo intimidada, aunque hasta hoy, ningún juez se ha atrevido a abrir el caso.
En 2009, se producen en Irán elecciones presidenciales. Shirin estaba en España y habló públicamente a favor de promover unas nuevas elecciones. El gobierno embargó sus bienes y detuvo a su hermana, por lo que Shirin decidió no volver a Irán. Hoy desde el exilio imparte clases y continúa defendiendo los derechos humanos en Irán, especialmente en la lucha por los derechos de las mujeres y los niños.
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